jueves, 3 de marzo de 2011

Testimonios de los rescatistas

Cerca de 300 personas se abocaron durante los días pasados a controlar los efectos de las llamas que produjeron el incendio forestal que azoró a la Comarca.

Si bien las tareas continuarán, debido a la existencia de focos que podrían reactivar el fuego, los trabajos que exigieron jornadas casi sin descanso, quedaron por el momento relegados a un patrullaje que se realiza por turnos, dependiendo de las directivas del Comité de Emergencia que se ha hecho cargo de la situación.
Uno de los grupos que integraron las tareas de rescates y que continuarán durante la semana, es el perteneciente al Consejo Agrario de la Provincia de Santa Cruz. En diálogo con Ruta 40, su titular, Juan Gonzalo, comentó que “las patrullas recorren las zonas del bosque, en la montaña, para detectar los focos o se guían por las salientes de humo que los indican”. “Luego de ello, se procede a desmalezar y a hacer pozos para cercar la posible extensión del fuego en forma subterránea, aunque describieron que no es una tarea que puedan hacer los aviones hidrantes que se encuentran a disposición del operativo”.

Gonzalo, detalló que “fueron convocados en la tarde del martes y llegaron a la zona al mediodía de ayer, para ponerse a disposición de las autoridades del Plan Nacional de Manejo del Fuego”.

“Estábamos en Los Antiguos y ni bien nos llamaron, nos pusimos a disposición. Somos dependientes del Servicio provincial. Recorrimos zonas donde trabajaban las máquinas pesadas, topadoras y esperamos la asignación de las tareas a partir de mañana. También, a media tarde llegó un equipo más de Santa Cruz, también dependiendo del Consejo Agrario (30 personas). Mañana tendremos un lugar asignado y subiremos el equipo para comenzar a trabajar.  

Estamos esperando tener una reunión de coordinación con el resto de las áreas y posteriormente nos abocaremos a la tarea”.

Condiciones del operativo

“Según detallaron los voluntarios, vieron que se desarrolló un operativo en forma correcta y ordenada, pese a las dificultades que ocasiona una situación de tales características”.

“Esto fue un desastre en el que se corre riesgo con la parte urbana, además del daño ambiental y nos parece que se ha hecho lo mejor posible. Es muy difícil opinar desde fuera porque nosotros nos sumamos recién hoy, pero, por lo que vimos hasta el momento se ha podido controlar todo muy bien. Claro, estamos hablando del socorrismo, porque en materia de incendio, debemos agradecer a la lluvia. El fuego es incontrolable, una vez que adquiere la fortaleza que hemos visto. Pero, está claro que no se puede opinar, porque hay que estar en ese momento donde se toman las de cisiones. Hay que estar en ese lugar y decir andá para allá o hacé tal cosa. Cuando sabés que ponés en riesgo la vida del rescatista y podés poner en riesgo también la vida del recatado. Es una situación complicada, pero lo que podemos decir es que hemos visto mucho orden y eso no es usual. Porque además, las condiciones de estabilidad son muy débiles, porque en el momento de dar una indicación, puede cambiar el viento, se alimenta el fuego en dirección contraria y cambia todo”.

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